martes, julio 10, 2007

Reflexiones dia 9 de Julio

En Andalucía han nacido los dos primeros bebes libres de fibrosis quística gracias a las nuevas técnicas genéticas, son los dos primeros en nacer en la sanidad pública, esto es una gran noticia que además demuestra que la evolución científica si es buena y servirá para salvar vidas en un futuro, sin embargo la Iglesia y una parte importante de la derecha española siguen estando en contra de los trabajos y estudios genéticos, basándose en su manera de ver la vida en la cual prefieren la muerte y la enfermedad antes que la prevención y la cura si para esto se tienen que aplicar técnicas que ellos consideran contra su ideología, como por ejemplo con el VIH y los preservativos, pues que se apañen ellos con su conciencia, pero cualquier avance por pequeño que sea, es bienvenido y debería ser ofertado en toda la sanidad pública española y no solamente como ahora en la andaluza.



Por una vez que Esperanza Aguirre dice algo lógico y normal, van los suyos y le pegan la bronca, total por decir que en Navarra perfectamente se podría llegar a un acuerdo UPN PSN con presidente socialista con tal de que no entren en el gobierno los nacionalistas de NA-BAI, pues automáticamente sale el mentiroso Acebes y le dice que de eso nada, y que ellos son de la opinión que debe gobernar el partido más votado, claro debe ser solo en el caso de si son ellos, porque en Canarias el partido más votado fue el PSOE y sin embargo si han hecho coalición con CC para gobernar, o sea que solo si me interesa, normal.


Aquí os dejo un articulo leído ayer en el Pais que me encanto y humildemente creo que merece la pena leerlo.. "A contradiós de Susana Fortes"


Galileo con un simple telescopio de veinte aumentos rompió la cárcel de cristal que nos tenía prisioneros en el centro del universo y al abrir las fronteras a otras galaxias sentó también las bases del pensamiento moderno. Más tarde llegó Newton con aquel asunto de la manzana para demostrar que las cosas caen por su propio peso y con la ley de la gravitación universal contribuyó a afianzar nuestra presencia en el cosmos. Después fue Darwin y su teoría de la evolución de las especies quien se cargó de un plumazo la metáfora bíblica de Adán y su costilla. Parece que la Ciencia desde sus orígenes no hubiera hecho otra cosa que llevarle la contraria a la Iglesia. Menos mal que hasta en los momentos más difíciles la Conferencia Episcopal ha conservado una claridad de juicio digna de Pedro Botero y ha velado por nuestra salvación eterna. Pero lo más encomiable de la casta arzobispal a lo largo de la Historia no es sólo su cruzada contra la soberbia del intelecto, sino su pasión por la justicia y la piedad. ¿Cómo olvidar la carta de los obispos españoles con motivo de la Guerra Civil? Su apadrinamiento de los sublevados como cruzados de la causa contra los demonios laicos de la República, aquellos "días luminosos" de la paz de Franco, su bendición a las ejecuciones de los enemigos de Dios y de España, que hoy están enterrados en las cunetas o en fosas comunes mientras los suyos reposan bajo mármol y son beatificados. Cómo olvidar también su apuesta por los valores incuestionables del ser humano: el apoyo del Vaticano a Hitler, la ayuda institucional a Pinochet y a otros ilustres demócratas de toda la vida. Dondequiera que ha habido un fascista defendiendo la verdad, ahí ha estado la Iglesia jugándose el tipo, ganándose, palmo a palmo, su cuota de mercado, aunque para ello tuviera que recurrir a hogueras, cilicios de crin, cinturones de castidad, y hostias en vinagre. Si esto no es coherencia y espíritu de entrega, que venga Dios y lo vea.

Y no se vayan a creer ustedes que se trata sólo de una cuestión de finanzas o de poder. Ni la generosa dotación económica ofrecida por el Gobierno, ni su envidiable posición, sufragada por el Estado, en el sistema educativo ha detenido la ira del monseñor Rouco. Ahora con la Educación para la Ciudadanía, la iglesia oficial se ha echado al monte contra una asignatura que tiene la desfachatez de basarse en la Constitución y en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Algo absolutamente aberrante desde cualquier punto de vista que se mire. Una especie de anatema fundamentado sobre principios tan deleznables como el respeto a la diversidad, la lucha contra la pobreza, el rechazo al racismo o la igualdad entre hombres y mujeres. Hasta ahí podíamos llegar. Ya lo explicó monseñor Camino Martínez con más razón que un santo. "A nadie se le puede imponer una formación moral no elegida", por eso debe de ser que el nacionalcatolicismo fue durante tanto tiempo la doctrina del Estado. Visto desde esta perspectiva está claro que enseñar a los chavales a cruzar la calle cuando el semáforo de peatones se pone en verde es un claro desafío contra la ley divina.

Si Dios cayera del cielo sobre la coronilla del arzobispo García Gasco, saldría corriendo y no pararía hasta pedir asilo político en Andorra.”

3 comentarios:

carlos63 dijo...

¿Que se puede esperar de nuestros politicos? Desde la democracia no ha habido casi nadie que no ha haya vendido al mejor postor. Todos tienen un precio "el poder". Por el viven y por el son capaces de morir... o matar.

Micalet dijo...

En estos momentos me estoy leyendo un libro ambientado en el siglo XIV y viendo las barbaridades que hacía la iglesia en el nombre de Dios en aquella época y las que sigue haciendo hoy en día, la verdad es que tampoco han cambiado mucho en los últimos 600 y pico años (que ya es triste).

Anónimo dijo...

la sanidad andaluza es la mejor de toda españa